Datos personales

Mi foto
SAN CRISTÓBAL DE LAS CASAS, CHIAPAS, Mexico
MIS LIBROS: Olivos y Acebuches (cuento), Con un padre me basta (novela), Hablarán nuevas lenguas (poesía),Mar de cristal transparente (novela), Muy Intimos Quadernos (novela), Siete casos en busca de un psicólogo

sábado, 29 de marzo de 2014

La Patria y Yo



Hace muchos años y cuando yo era niña me dejaron una tarea tan difícil que aún hoy la recuerdo. Se trataba de escribir una composición sobre La Patria y yo no sabía ni siquiera si la patria era nombre propio o nombre común y si se escribía con mayúsculas o con minúsculas. Para mí la Patria era una señora enojada que estaba en la portada de todos nuestros libros de texto, llevaba cargando la bandera mexicana como si la hubieran obligado, atrás de ella había unos monstruos terribles como de Jurasic Park y resulta que eran el águila y la serpiente del escudo nacional. En fin, este asunto de la Patria en los libros era tan feo que yo siempre le pedía a mi mamá que me forrara mis libros de papel manila para no verla.
Y ese día... ese espantoso día tenía yo que escribir dos cuartillas completas sobre la patria, o La Patria, ¿o LA PATRIA?

sábado, 22 de marzo de 2014

¿Qué significa desaparecer?


Siempre me han impresionado las escenas de las películas en donde una persona va caminando por la calle que tiene árboles, niños jugando, coches que pasan y de un momento a otro ya sólo están los árboles, los niños y los coches. Significa que desapareció, generalmente porque murió y a veces por quién sabe qué. Son esas desapariciones como las de la puesta del sol, que se hace cada vez más pequeño hasta que ya no está donde estaba y eso significa desaparecer de nuestra vista, mas no dejar de existir.
El avión que salió de Kuala Lumpur hace catorce días y desapareció puede o no haber dejado de existir y la falta de información es como la falta de diagnóstico médico: un verdadero calvario para quienes la esperan con ansia.Y es verdaderamente increíble que en este siglo y con tanto desarrollo tecnológico pueda suceder algo así, que un avión con sus más de 200 pasajeros simplemente se pierda como dicen las leyendas que se pierden las naves marítimas y aéreas en el Triángulo de las Bermudas, o como dice nuestro compatriota Jaime Maussan, que se los llevan los extraterrestres.
Recuerdo que hace años viajé de Tuxtla Gutiérrez a la Ciudad de México y mi hija Sofía fue a esperarme al aeropuerto. Durante el vuelo los pasajeros nos dimos cuenta de que el avión estaba demorado porque ya llevábamos como hora y media sin noticias de que ya llegábamos. Cuando finalmente, después de dos largas horas, llegamos al aeropuerto me encontré a la salida el loco abrazo de mi hija que lloraba como con muerto tendido y se aferraba a mi cuello con desesperación. Entonces vi que a todos los pasajeros a quienes sus familiares esperaban les pasaba lo mismo, había gritos, llantos, reclamos, risas y todo un caos. Mi hija me explicó entonces que, como se estaba tardando el avión, habían ido varios familiares a preguntar por la demora y la señorita del mostrador les dijo que habían perdido contacto con el avión y que no sabían dónde estaba: así nomás. Como si perder el rastro de un vuelo fuera cualquier cosa y por más que exigieron y gritaron y clamaron los familiares sólo les dijeron que el avión estaba desaparecido.

sábado, 1 de marzo de 2014

La biblioteca con pájaros

Hospital de las Culturas. San Cristóbal de Las Casas, Chiapas.
Cuando estudié, hace ya muchos años, Ciencias de la Información y Biblioteconomía pertenecí a un grupo privilegiado que era la primera generación de esa Maestría y además un Posgrado de Excelencia Conacyt. Eso significó para nosotros los estudiantes que tuvimos maestros extranjeros quienes nos enseñaban las nuevas tecnologías en archivos, blibliotecas y en el mundo de la información: todo era fascinante, todo lo posible ya automatizado; aprendimos normas para construir el edificio de biblioteca, normas para generar las colecciones especializadas, o de escuelas o de investigación. Estudiábamos en inglés, no había aún en español semejantes modernidades. Todo fue tan perfecto que terminamos nuestros estudios muy entusiasmados y deseosos de empezar a trabajar. 
Pasado un mes me llamó uno de mis compañeros: el de Sonora y me dijo que estaba frustradísimo y enojado, que tenía un gran problema. Yo le dije ¿qué problema?, ¿teórico o práctico? Un verdadero problema, me dijo, ¿te acuerdas de todo lo que estudiamos y lo que aprendimos sobre el modelo de una buena biblioteca? Pues nada, la biblioteca de la Universidad de Sonora, en la que estoy,  ha estado a cargo de una señora que tiene plaza fija, nadie la puede despedir y tiene todos los pasillos y todos los estantes llenos de pájaros en jaulas. Hay muchos más pájaros que libros y no los piensa quitar. ¿Sabes para qué sirvió todo lo que estudiamos? Para una mierda. Tienes razón, le dije una cosa es lo que se enseña en la teoría, lo que se dice y otra es la realidad, sobre todo la nuestra: la mexicana.