Hace tiempo vi un documental sobre Ana Frank en donde aparecían sus amigas ya viejitas y su papá, quien sobrevivió al Holocausto. También aparecían ancianos alemanes que, entre lágrimas, expresaban su desconcierto por la magnitud de lo que Hitler hizo. Decían haber sabido que los judíos estaban presos en ghettos, pero no saber nada del exterminio y de las crueldades espantosas que contra ellos se cometieron. Lloraban y lloraban cuando ya no había más que hacer que aparecer en una película.
Y pienso hoy que con lo que pasa actualmente en nuestro país sucede lo mismo. Varias personas me dijeron que la película de El Infierno es algo terrible, muy crudo, muy duro, espantoso… etc., por lo que fui a verla en cuanto pude y no encontré nada diferente de lo que he visto y oído en este año en noticieros televisivos (y eso que están censurados) y en periódicos: narcotráfico, corrupción, policías y Gobierno coludidos con los narcos, lavado de dinero, crímenes, sangre y más sangre y, desde luego, el final cruel mostrando que no hay otra salida y que los jóvenes de hoy irremediablemente continuarán por ese camino fácil.
Entonces entiendo que en nuestro país hay en este momento gente que sabe lo que pasa, porque pasa en su ciudad por ejemplo, y hay gente que ni sabe nada ni tampoco le preocupa. La gran mayoría piensa siempre en sus pertenencias, en su casa, su coche, sus cosas de valor y en el bienestar de su familia y ya. Hay quienes ni saben que el país está en guerra, que estamos ya en una nueva Revolución y que diariamente mueren masacradas muchas, muchísimas personas, pero mientras no sean de mis conocidos pues qué más da.
Así, los días transcurren y la escuela, el gimnasio, el negocito, la chamba y todo lo cotidiano son vías de escape. Es mejor vivir como siempre hemos vivido: en “El país del no pasa nada”. Sin embargo, cuando la historia surja con toda claridad habrá ancianos mexicanos como los de la película de Ana Frank que estarán consternados, confundidos y perplejos por no haberse dado cuenta de lo que estaba pasando en su propio país.
Datos personales
- GUADALUPE OLALDE
- SAN CRISTÓBAL DE LAS CASAS, CHIAPAS, Mexico
- MIS LIBROS: Olivos y Acebuches (cuento), Con un padre me basta (novela), Hablarán nuevas lenguas (poesía),Mar de cristal transparente (novela), Muy Intimos Quadernos (novela), Siete casos en busca de un psicólogo
sábado, 20 de noviembre de 2010
miércoles, 10 de noviembre de 2010
Primera final de "PAN Y CIRCO"
El domingo pasado prendí la televisión y vi en TV Azteca algo que creí que era la Academia ¿o quizás un nuevo reality show? Y cuál no sería mi sorpresa cuando me enteré que era la final del concurso de Iniciativa México: gran escenario iluminado de todos colores, cantantes rancheros, Auditorio a reventar y el presidente Calderón con su esposa y sus distinguidos acompañantes disfrutando del espectáculo.
También había unos números telefónicos en pantalla para llamar y votar por nuestras preferencias y eso me dio mucha risa porque me acordé de aquél día: el día en que yo dije en este blog que Iniciativa México era un concurso de los de “pan y circo” (poco pan, pero al fin algo) y rápidamente me contestaron para decirme lo siguiente “IMX pretende ser una plataforma para impulsar el compromiso social y favorecer el ánimo de corresponsabilidad, justicia y liderazgo” (guadalupeolalde.blogspot 11 septiembre, 2010). De verdad les quedé muy agradecida porque parece que no entiendo bien de qué se trata, yo creía, por ejemplo, que nuestro presidente no tiene ni tantita responsabilidad con su pueblo y dicen que los mexicanos necesitamos co-operar con él en su labor, quizás corresponsabilizándonos más en la narco-guerra que es su principal ocupación y entrándole a las matanzas con fe como el Sr. Calderón. Lo bueno es que si los ciudadanos nos comprometemos más socialmente, pues así ya el presidente no tendrá que seguirse responsabilizando de tantas cosas que están mal en este país, por ejemplo, ya no se preocupará más de la Desnutrición en Chiapas porque el ciudadano Héctor ha dicho que en 6 días, con su proyecto, puede acabar con el hambre en Chiapas. Y así con cada uno de los proyectos concursantes y ganadores, ¡qué alivio! Ya se van a acabar los problemas del país.
Qué pena que no hubo mexicanos más soñadores con proyectos como el de bajarle el sueldo a los diputados, bajar los impuestos, mejorar verdaderamente la educación en el país, dar atención médica a todos los mexicanos (y por supuesto medicinas, porque en los hospitales públicos nunca hay ni siquiera el cuadro básico), establecer en el país una verdadera democracia, hacer votaciones transparentes y sin tranzas… en fin. Lo bueno es que hubo fiesta, a los ganadores les dieron su premio económico que no es más que una basura junto a lo que cobraron las televisoras a Nissan, Cerveza Victoria, Laboratorios Aztra Zeneca, Bayer, Santander, Hershey´s y todos los demás que se anunciaron durante el gran evento.
Así, mientras nuestro presidente se deleitaba oyendo cantar a los Fernández, pues en su Michoacán se estaban matando unos a otros, estaban echándole lumbre a la ciudad con gasolina, con coches quemados, con muchas balas y no hubo para los ciudadanos ninguna autoridad que los protegiera, no había de verdad, ni compromiso social, ni justicia, ni líder.
También había unos números telefónicos en pantalla para llamar y votar por nuestras preferencias y eso me dio mucha risa porque me acordé de aquél día: el día en que yo dije en este blog que Iniciativa México era un concurso de los de “pan y circo” (poco pan, pero al fin algo) y rápidamente me contestaron para decirme lo siguiente “IMX pretende ser una plataforma para impulsar el compromiso social y favorecer el ánimo de corresponsabilidad, justicia y liderazgo” (guadalupeolalde.blogspot 11 septiembre, 2010). De verdad les quedé muy agradecida porque parece que no entiendo bien de qué se trata, yo creía, por ejemplo, que nuestro presidente no tiene ni tantita responsabilidad con su pueblo y dicen que los mexicanos necesitamos co-operar con él en su labor, quizás corresponsabilizándonos más en la narco-guerra que es su principal ocupación y entrándole a las matanzas con fe como el Sr. Calderón. Lo bueno es que si los ciudadanos nos comprometemos más socialmente, pues así ya el presidente no tendrá que seguirse responsabilizando de tantas cosas que están mal en este país, por ejemplo, ya no se preocupará más de la Desnutrición en Chiapas porque el ciudadano Héctor ha dicho que en 6 días, con su proyecto, puede acabar con el hambre en Chiapas. Y así con cada uno de los proyectos concursantes y ganadores, ¡qué alivio! Ya se van a acabar los problemas del país.
Qué pena que no hubo mexicanos más soñadores con proyectos como el de bajarle el sueldo a los diputados, bajar los impuestos, mejorar verdaderamente la educación en el país, dar atención médica a todos los mexicanos (y por supuesto medicinas, porque en los hospitales públicos nunca hay ni siquiera el cuadro básico), establecer en el país una verdadera democracia, hacer votaciones transparentes y sin tranzas… en fin. Lo bueno es que hubo fiesta, a los ganadores les dieron su premio económico que no es más que una basura junto a lo que cobraron las televisoras a Nissan, Cerveza Victoria, Laboratorios Aztra Zeneca, Bayer, Santander, Hershey´s y todos los demás que se anunciaron durante el gran evento.
Así, mientras nuestro presidente se deleitaba oyendo cantar a los Fernández, pues en su Michoacán se estaban matando unos a otros, estaban echándole lumbre a la ciudad con gasolina, con coches quemados, con muchas balas y no hubo para los ciudadanos ninguna autoridad que los protegiera, no había de verdad, ni compromiso social, ni justicia, ni líder.
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