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SAN CRISTÓBAL DE LAS CASAS, CHIAPAS, Mexico
MIS LIBROS: Olivos y Acebuches (cuento), Con un padre me basta (novela), Hablarán nuevas lenguas (poesía),Mar de cristal transparente (novela), Muy Intimos Quadernos (novela), Siete casos en busca de un psicólogo

viernes, 18 de enero de 2013

A CUALQUIER NIVEL... y desde cuando...


Mor  di  da

Cuando mi tía Monja era maestra de kínder y primaria, allá en San Luis Potosí en su Colegio Vallarta (y de eso hace ya muchísimos años) nos contaba mucho una anécdota que le parecía sumamente graciosa y que era que un día a los niños de kínder les preguntó las profesiones de sus papás y pues le dijeron que abogado, que tenía una tienda, que era dueño de la panadería, o que era maestro; un chiquitín, quitado de la pena y en su más pura inocencia le dijo: madrecita, mi papá es “mordelón”, o sea, agente de tránsito que pide mordidas de las cuales el niño posiblemente no estaba ni enterado ni se imaginaba lo grandioso de su respuesta.

¿Por qué nos hacía gracia a todos empezando por la Monja? , todavía ahora me lo pregunto y es que es inconcebible que, dentro de nuestra cultura mexicana, lo de la mordida sea algo tan común y corriente que hasta causa gracia, la mordida o embarrada de mano o cooperación para su causa o donativo para su dispensario o como se llame es la puerta de entrada a la solución de muchos problemas y es también una magnífica generadora de dinero.

Cuando yo terminé de estudiar Psicología en la Universidad Mesoamericana de esta ciudad (escuela privada) me pedían por la emisión de mi título una cantidad de miles de pesos cuando yo sabía que en la Secretaría de Educación se tramitaba por 200 pesos y allá me fui a solicitarlo para solamente enterarme que tenía que ser a través de mi escuela, mordida, porque era una escuela privada, embarrada de mano, y para esas escuelas hay normas especiales en la Secretaría, cooperación para su causa y Tan Tan, a cooperar para la causa de todos los corruptos si quería yo mi título. Y cooperé. Y aún me duele.

lunes, 7 de enero de 2013

Después de Lucía

BULLYING?


Este fin de semana fui a ver la tan mencionada película mexicana “Después de Lucía” y sí, lo muy mencionada se lo merece porque es una excelente película aunque su tema es por demás doloroso y trata fundamentalmente del bullying, que ahora se llama así (sobre todo por ese enorme gusto que nos dan las palabras en inglés, se ven como elegantes, ¿o no?) y sin embargo es el antiquísimo abuso escolar, acoso, maltrato que ¿quién de nosotros no lo sufrió?, pero como en ese entonces no se llamaba en inglés ni era asunto de Derechos Humanos pues los papás hacían poco caso o caso omiso de nuestras dolorosas situaciones, era algo cotidiano y natural y lo más que escuchábamos eran cosas como : pues aprende a defenderte chamaca, no te dejes, o la peor, acúsalos con la maestra.


Cuando mi hermana Cana y yo estábamos en la primaria del Colegio Francés Nueva Santa María estudiábamos todo en español por supuesto, pero como la escuela se decía francesa teníamos que saludar de Bonjour Madame Directora y Au revoir Madame Directora, así exactamente. Pero lo que yo quiero contar este día es que las Monjas Madames eran las reinas del bullying más extraordinarias que yo he conocido y lo más leve eran gisasos, borrador volando, jalones de brazos de pelos o de lo que alcanzaran y desde luego pellizcos de monja.