Datos personales
- GUADALUPE OLALDE
- SAN CRISTÓBAL DE LAS CASAS, CHIAPAS, Mexico
- MIS LIBROS: Olivos y Acebuches (cuento), Con un padre me basta (novela), Hablarán nuevas lenguas (poesía),Mar de cristal transparente (novela), Muy Intimos Quadernos (novela), Siete casos en busca de un psicólogo
viernes, 20 de abril de 2012
Mal de muchos...
Y ésta es la foto que ha recorrido el mundo en los últimos días: el rey Juan Carlos en un safari matando elefantes mientras su pueblo está deprimido económicamente y en un momento muy difícil. Se necesita ser rey, no cabe duda, y tener poca vergüenza.
Y nosotros que nos quejamos tanto de los sueldos de nuestros diputados que son unos ineptos y flojos, que llegan borrachos “a trabajar”. Y a nosotros que nos duelen los altos impuestos que pagamos ya casi hasta por respirar para que no veamos ninguna mejora educativa, cultural, económica, social o de lo que sea en este país. Porque además, digo yo, cargamos la vergüenza de que el millonario más grande del mundo es nada más y nada menos que un ciudadano mexicano.
Y yo que hubiera querido vivir en España desde hace mucho tiempo, y yo que no me había dado cabal cuenta de que en todos lados se cuecen habas. Esta mañana, mientras escuchaba el noticiero de la televisión española salió a cuento el asunto del rey y, para mi sorpresa, los comentaristas lo defendían diciendo que el hecho se llamaba simplemente: “el rey cometió un error y ya pidió disculpas”. Criticaban además a aquellos que habían osado decir que la monarquía es una rémora para el pueblo español porque no es así, el rey es el rey y punto en boca.
Desde siempre me he cuestionado yo la existencia actual de las monarquías porque con las historias que existen sobre tantos tarados que han subido al trono sólo porque son hijos del rey y de la reina, pues no entiendo verdaderamente cómo en el siglo veintiuno sigue existiendo esta creencia de que a una persona lo designa Dios como gobernante de un país y a todos sus herederos también. Lo que es más increíble es que los pueblos veneren a sus reyes y que no les importe mantenerlos “como a reyes” por supuesto: joyas, lujos, palacios, viajes, aviones propios y toda una corte que son cientos de personas a su servicio; ¿cómo puede ser esto cuando los habitantes de un país sufren económicamente, cuando la educación cada día cuesta más, cuando hay gran desempleo? Además, en España tienen un presidente del Gobierno y al rey y no sé cómo entre ellos se dividen la labor de gobernar. Un día le pregunté todo esto a mi amiga española, Rosa, quien es una mujer muy inteligente y no entendí sus razones porque eran ininteligibles para mí: la figura del rey es importante porque el rey es el rey, el pueblo lo quiere y al pueblo le hace falta. Y ya.
Nosotros también tenemos Presidente de adorno, que no gobierna, que explota al pueblo, que nos mete en su narcoguerra personal, que sube impuestos, que roba, que es corrupto, que no tiene interés en la educación, ni en la cultura, ni en el estúpido pueblo que votó por él. Y como este presidente hemos tenido muchos más; sin embargo parece que nos quedamos con el consuelo de que aquí hubo democracia y de que opinamos para su elección y que no fue el dedo de Dios quien lo eligió sino nuestra participación y/o nuestra corrupción.
El elefante ha muerto. Viva el Rey.
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Bueno, yo tampoco me explico como el pueblo español puede ser tan irreverente con la religión y, al mismo tiempo, revertenciar tanto a una institución tan obsoleta en otros países, así he escuchado frases como "me cago en la hostia" o "me cago en la cuna del niño dios" , pero jamás un : "me cago en la cuna del rey don Juan" o "me cago en la reina" o, por lo menos, "me cago en Iñaki Urdangarín". en México con nuestros impuestos también mantenemos a una "monarquía democrática" que muchas veces tienen puestos sucesorios pero aquí si podríamos decir: "me cago en la madre que los parió".
ResponderEliminarESPAÑOLES QUE YA LOS CORRIERON DE ARGENTINA CON SUS AIRES DE CONQUISTADORES Y LAVADORES DE DINERO DE LOS ARABES DONDE SON SUS LACAYOS
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