Datos personales
- GUADALUPE OLALDE
- SAN CRISTÓBAL DE LAS CASAS, CHIAPAS, Mexico
- MIS LIBROS: Olivos y Acebuches (cuento), Con un padre me basta (novela), Hablarán nuevas lenguas (poesía),Mar de cristal transparente (novela), Muy Intimos Quadernos (novela), Siete casos en busca de un psicólogo
sábado, 18 de enero de 2014
MAD MEN
Mis hijos tuvieron el acierto de regalarme en Navidad el paquete completo de cuatro temporadas de esta serie de TV. Me gustan las series, me generan adicción y, teniéndolas completas, pues vivo el gusto de no tener que esperar una semana para ver el capítulo siguiente.
Sin embargo... esta particular adicción me tiene sumida en demasiadas consideraciones. Son las décadas de los años 50 y de los años 60: mi niñez en la pantalla. Mis hijos están muy impresionados con la manera de tratar a los niños en esa época: los adultos los envían a su recámara o a ver la televisión constantemente, los niños no opinan, los niños obedecen siempre, las actividades de los adultos son exclusivas de ellos porque si hay visitas a cenar los niños saludan y se suben a dormir y si hay cena de Navidad los niños se van temprano a la cama o no viene Santa Claus. Me dan risa las terribles críticas de mis hijos a esos adultos y de su conmiserción por esos pobres niños, me da risa porque yo era una de esos niños, así me criaron mis padres en los años 50s y 60s y no sufrí como las nuevas generaciones piensan que habré sufrido, nuestro mundo infantil era aparte y la verdad nos divertíamos mucho sin nuestros padres, valga decir también que en nuestras familias éramos por lo menos cuatro hermanos y había de ocho y hasta de doce. Hoy las actitudes se han polarizado y el mundo de los adultos gira alrededor de los niños, los niños opinan, los niños exigen explicaciones, los niños ven la televisión controlada por sus padres, los niños son el personaje principal en fiestas y cenas y yo no sé cómo viven los hoy padres esta situación, no sé si les estará faltando espacio para su propia vida social y de pareja. Pero esto ya nos lo dirá la generación de mis nietos. Esto siempre es así.
Otro asunto muy interesante para mí de ver en la pantalla de Mad Men es el papel de la mujer que empieza a incursionar laboralmente en el terreno de los hombres. El bulling de hoy es de risa porque las boicoteaban, las humillaban, rechazaban y hasta las albureaban los grupos de hombres. Fueron de verdad unas verdaderas pioneras de la libertad laboral y, aunque pienso que esto es ahora muy diferente, en realidad no puedo afirmarlo. De todo veo, de todo oigo, las hay que siguen escalando laboralmente como muchas secretarias de aquella época: acostándose con el jefe. Aunque ellas, creo yo, la verdad es que querían casamiento y título de amas de casa porque era lo que se usaba, era lo único bien visto socialmente. Recuerdo el mundo laboral de mis primeros años profesionales, ya éramos muchas las mujeres en universidades, empresas, laboratorios, editoriales y hasta en las orquestas sinfónicas. El perfume de mujer ya llenaba todos los espacios aunque la lucha por ganar espacios seguía, no como en los años de los Mad Men sino veladamente, con lenguaje y actitudes indirectas, con mucho miedo del lado masculino.
Después se polarizó este asunto también con el feminismo, los derechos de la mujer, la protección a las mujeres y las mujeres arriba y arriba. Los grupos feministas orgullosamente le llaman el empoderamiento de la mujer y manejan, también veladamente, con lenguaje y actitudes indirectas una agresión al género masculino, establecen un campo de batalla. Hoy como psicóloga atiendo casos de violencia de género que se refiere a hombres maltratados: violencia psicológica, violencia económica y hasta violencia de golpes. Esto antes nunca lo había visto yo en situaciones tan graves como para que los hombres se decidan a pedir ayuda para aprender a defenderse. No cabe duda que llegar a un término medio en nuestras actitudes es algo extraordinariamente difícil.
Pregunto yo ¿los derechos humanos no incluyen a todos los demás: derechos de los niños, derechos de los ancianos, derechos de los indígenas, derechos de la mujer? Porque si no es así pues ahora están faltando los derechos de los hombres, aquellos que se les perdieron en la historia a los Mad Men.
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No Sueñes Mexicana y Viva Mexico
ResponderEliminarArriba el Tricolor que se supone pondrá orden en todos lados después de 12 años que los Manos Negras y Cuello Blanco dejaron al país en la ignominia