Confieso ser una más de las personas dolidas y enojadas por los abusos de Telcel y también confieso haber tenido la ingenuidad de demandar a Telcel en la PROFECO que es nuestra Procuraduría Federal del Consumidor y solamente para entender de una vez por todas que esa Procuraduría lo que nos Procura es burocracia, engaño, falsas esperanzas y que no sirve absolutamente para nada ante el monstruo propiedad del Sr. Slim.
Me vendieron un USB de banda ancha para tener internet en casa, pero pues obviamente no me dijeron que nunca lo iba a tener porque no hay antenas suficientes en esta ciudad, y creo yo, en muchas más. Sin embargo, yo firmé un contrato por 18 meses y si quiero cancelarlo a los 6 meses de estar batallando con la señal pues debo pagar 5mil pesos de multa!!! Qué, ¿cómo batallo?, pues es interesante, salgo al patio de mi casa con mi lap y cuando empieza a haber algo de señal me dirijo hacia ella y acabo al final del fraccionamiento, en plena calle dirigiendo mi compu hacia los lejanísimos rayos de una señal que está a más distancia que el sol. Creo que los vecinos se divierten con mi show y esa es la mejor parte de esta historia.
Me vendieron un USB de banda ancha para tener internet en casa, pero pues obviamente no me dijeron que nunca lo iba a tener porque no hay antenas suficientes en esta ciudad, y creo yo, en muchas más. Sin embargo, yo firmé un contrato por 18 meses y si quiero cancelarlo a los 6 meses de estar batallando con la señal pues debo pagar 5mil pesos de multa!!! Qué, ¿cómo batallo?, pues es interesante, salgo al patio de mi casa con mi lap y cuando empieza a haber algo de señal me dirijo hacia ella y acabo al final del fraccionamiento, en plena calle dirigiendo mi compu hacia los lejanísimos rayos de una señal que está a más distancia que el sol. Creo que los vecinos se divierten con mi show y esa es la mejor parte de esta historia.
La primera vez que me llamaron a "Conciliación" dijeron desde Telcel que no habían recibido el comunicado: primera táctica dilatoria porque me citan para dentro de un mes. Al mes regreso y me dicen que van a llamarles por teléfono, perdón... ¿por teléfono?, además de que soy un cliente enojado y del cual abusan ni siquiera tengo derecho a verle la cara a alguien que en persona pretenda arreglar el problema.
El día de la cita por teléfono la licenciada que me comunica con la otra licenciada es su amiguita: ¿qué tal Martita?, ¿oye te llegó tu pedido de Avon?... y así hasta que le dice, sí aquí esta la demandante. Y yo atónita, porque lo ingenua no se me ha quitado desde la infancia y me siento como aquel niño fan de la lucha libre que un día se encuentra al Santo y a Blue Demon cenando juntos en una cafetería a la salida de aquella lucha en la que se veía que se odiaban a muerte, y el niño regresa a su casa llorando porque su Santo no era tal y lo ha traicionado. Entonces, así atónita porque PROFECO no era tal, tomo el teléfono.
La representante de Telcel, desde la Ciudad de México, me propone otro plan, ¿otro plan? ¿CUÁL PLAN? ALTO!!! de nada sirve que yo le grite si ya está todo pactado, le digo que no, que ningún plan, que no tienen vergüenza, que yo firmé un contrato por 18 meses pero no hay señal donde vivo y...¡Oh sorpresa! ¿qué no hay señal?, no Señora, la señal de Telcel existe, no puede usted demostrar lo que dice y... tan tan.
Cuelgo el teléfono y a la licenciada de PROFECO le exijo la verdad porque además de que me hacen perder toda la mañana pues sí quiero saber si esto se va a arreglar y ella me dice que no, que mejor me recomienda que me vaya al Buró de Crédito porque Telcel nunca cede. Recuerdo el día en que yo, enojada por este asunto y al poner mi enésima queja en las oficinas de Telcel, le dije al empleado que entonces iba a ir a PROFECO y el se rió, ¿de mí?, pues sí, de mí.
Me voy entonces al Buró de Crédito, creo que allí me voy a encontrar con muchos amigos y conocidos y no nos la pasaremos tan mal. Igual que el Sr. Slim cuando su vida acabe y llegue al infierno por corrupto pues tendrá infinidad de amigotes para pasar la eternidad.
El día de la cita por teléfono la licenciada que me comunica con la otra licenciada es su amiguita: ¿qué tal Martita?, ¿oye te llegó tu pedido de Avon?... y así hasta que le dice, sí aquí esta la demandante. Y yo atónita, porque lo ingenua no se me ha quitado desde la infancia y me siento como aquel niño fan de la lucha libre que un día se encuentra al Santo y a Blue Demon cenando juntos en una cafetería a la salida de aquella lucha en la que se veía que se odiaban a muerte, y el niño regresa a su casa llorando porque su Santo no era tal y lo ha traicionado. Entonces, así atónita porque PROFECO no era tal, tomo el teléfono.
La representante de Telcel, desde la Ciudad de México, me propone otro plan, ¿otro plan? ¿CUÁL PLAN? ALTO!!! de nada sirve que yo le grite si ya está todo pactado, le digo que no, que ningún plan, que no tienen vergüenza, que yo firmé un contrato por 18 meses pero no hay señal donde vivo y...¡Oh sorpresa! ¿qué no hay señal?, no Señora, la señal de Telcel existe, no puede usted demostrar lo que dice y... tan tan.
Cuelgo el teléfono y a la licenciada de PROFECO le exijo la verdad porque además de que me hacen perder toda la mañana pues sí quiero saber si esto se va a arreglar y ella me dice que no, que mejor me recomienda que me vaya al Buró de Crédito porque Telcel nunca cede. Recuerdo el día en que yo, enojada por este asunto y al poner mi enésima queja en las oficinas de Telcel, le dije al empleado que entonces iba a ir a PROFECO y el se rió, ¿de mí?, pues sí, de mí.
Me voy entonces al Buró de Crédito, creo que allí me voy a encontrar con muchos amigos y conocidos y no nos la pasaremos tan mal. Igual que el Sr. Slim cuando su vida acabe y llegue al infierno por corrupto pues tendrá infinidad de amigotes para pasar la eternidad.
Uff, el país donde las empresas siempre tienen las de ganar. Sube esta denuncia al face. Desde ahí podemos hacer un denuncia pública.
ResponderEliminarPues ya está en mi muro Susana y es lo único que puedo hacer porque la licenciada de Telcel me dijo que si no estaba de acuerdo, estaba en mi derecho de demandar legalmente a la empresa. Debe haberse reído de mí, ¿quién va a ganar en este país una demanda contra los poderosos? Un abrazo amiga
EliminarEs increíble que Slim, siendo el hombre más rico del mundo (y en sus malos años el segundo más rico) tenga una organización entrenada para ganar aunque sea robando cada día unos centavos más; entrenada además para abusar y tratar mal.
ResponderEliminarDoblemente increíble es que el gobierno proteja siempre los intereses de las grandes empresas por encima de los intereses del ciudadano
Estas batallas se deberían ganar en las urnas... que no suceda, es triplemente increíble
Oye, Sofía, pues justo lo increíble sería que nada de esto sucediera en este país. Slim puede ser el ricachón improbable que es justo porque es un golpeador, un experto en abusar y maltratar.
ResponderEliminarY todo eso es posible en nuestro país, porque el nuestro no es uno de capitalistas, sino de hacendados que saben bien que sus encomendados no tienen de otra, y no tendrán mas alternativa que doblar las manitas, porque simplemente no hay opciones en la prestación de servicios ni existe una autoridad que intercederá por ellos cuando se enfrentan a los grandes --algo que tampoco puede ser solucionado en las urnas, porque justamente es un sistema diseñado para que quienes lleguen, lo hagan ya lo suficientemente comprometidos con los poderosos, a quienes le deben el favor (no a los votantes).
Ya que estamos en el tema, recordé otra cosa. Algo que sí me sorprendió experimentar, hace un par de meses, con otro de nuestros ricos hacendados nacionales, dueño de Cablevisión (Azcárraga), fue que al solicitar la instalación de servicios fijos de internet, me dieron un plazo de un mes para hacerlo. ¡Un mes! Y no sólo es que me indigna que no haya podido gozar de un servicio que iba a pagar durante un mes, sino que además no entendía cómo una compañía se daba el lujo (y uno excesivo) de no cobrar durante un mes un servicio que podría prestar y del cual obtener beneficios. Me cuestionó cómo era posible que uno de estos abusadores que no pierden una oportunidad para golpear y ganar unos centavos no tuviera interés por ganar los 400 pesitos que implicaba mi renta, al hacer una instalación más expedita... Luego me di cuenta de que era justo porque vivíamos en la colonia y su sistema de hacendados, porque mi otra opción era Telmex/Telcel... que resulta la peor alternativa no sólo por su mítico maltrato, sino también porque sus tarifas son mayores. Así pues, entendí que podían esperar un mes, porque no juega a ganar clientes por medio de la competencia, sino a esperar pasivamente a que los hijos de sus encomendados crezcan lo suficiente para poderse integrar a las jornadas de trabajo y, por supuesto, a las listas de la tienda de raya.
Una precisión histórica: no es la colonia, es el Mirreinato
EliminarEl cielo te deberías ganar por tan precisas observaciones. <3
EliminarJajaja esta muy chistoso. En Best Buy venden una antena que amplia la señal de celular como 10 veces. Se instala en tu casa
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