La LEY MORDAZA es bien conocida por los periodistas de todo el mundo, si no la acatan pueden morir, realmente morir como sabemos de muchos de ellos desaparecidos y asesinados. Los periodistas mexicanos sólo pueden decir lo autorizado por el Gobierno y deben tragarse en el alma todo aquello con lo que no están de acuerdo; puede ser que no los maten, pero lo que sí es real e inmediato es que perderían el empleo.
A Joaquín López Dóriga lo acaban de despedir de Televisa y es algo tan grave para él que decidió quitarse la mordaza por lo que aquel prudente periodista que parecía estar tan de acuerdo con los gobernantes se presenta ahora como relator de la visita del Papa Francisco; Sin Mordaza. Y así, tanto el Papa como López Dóriga se han convertido en la sensación de la semana, ambos comprometidos con la verdad, el primero por ser un santo cristiano y el otro porque no le funcionaron tantos años de caravanas a los Príncipes del Poder.
El Papa les ha dicho a los obispos y cardenales que no se sientan príncipes porque no lo son, son servidores y López Dóriga comenta que eso debe hacerse extensivo a los gobernantes porque se creen príncipes y no sirven al pueblo. El primer milagro del Papa ya se ha visto, dice el periodista apenas llega de Italia Francisco, es un milagro que las calles de la ciudad estén limpias y que la policía esté trabajando. Irónico, mordaz ya sin la mordaza y veraz, eso sí.
En la Basílica se cerraron las puertas a la multitud que ya tenía allí horas mientras el papa oraba a la Virgen de Guadalupe, a López Doriga, a aquél quien comentaba con asentimiento todas las estupideces de nuestros gobernantes esto no le parece y dice que es peligroso, que las personas ya tienen allí horas... y de nada sirve, las puertas siguen cerradas. Unos minutos más tarde anuncia que el Presidente Peña Nieto, su esposa y los otros políticos que estaban en misa sí pudieron salir, para ellos la orden de puertas cerradas no existe.
Y ahora, dice Joaquín, vienen los anuncios del INE y del PAN porque utilizan al Papa para publicidad política, y no les va a gustar lo que estoy diciendo, pero véanlo ustedes mismos...
Podría llenar mucho espacio con estos comentarios, pero para muestra un botón. Lo que quiero mostrar es cómo López Dóriga es un clarísimo ejemplo de lo que el Papa nos dice: con el demonio no se dialoga, no se junten con el demonio de la corrupción porque saldrán perdiendo.
Lástima Joaquín, el dinero y el poder a quienes servías eran el disfraz del demonio que ahora te habita como Espíritu de Venganza.
En la Basílica se cerraron las puertas a la multitud que ya tenía allí horas mientras el papa oraba a la Virgen de Guadalupe, a López Doriga, a aquél quien comentaba con asentimiento todas las estupideces de nuestros gobernantes esto no le parece y dice que es peligroso, que las personas ya tienen allí horas... y de nada sirve, las puertas siguen cerradas. Unos minutos más tarde anuncia que el Presidente Peña Nieto, su esposa y los otros políticos que estaban en misa sí pudieron salir, para ellos la orden de puertas cerradas no existe.
Y ahora, dice Joaquín, vienen los anuncios del INE y del PAN porque utilizan al Papa para publicidad política, y no les va a gustar lo que estoy diciendo, pero véanlo ustedes mismos...
Podría llenar mucho espacio con estos comentarios, pero para muestra un botón. Lo que quiero mostrar es cómo López Dóriga es un clarísimo ejemplo de lo que el Papa nos dice: con el demonio no se dialoga, no se junten con el demonio de la corrupción porque saldrán perdiendo.
Lástima Joaquín, el dinero y el poder a quienes servías eran el disfraz del demonio que ahora te habita como Espíritu de Venganza.
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