Guanabís: A LA DERECHA

Nota Introductoria: la palabra guanabí es el mexicanismo derivado del anglicismo I want to be y se refiere a lo que alguien quiere ser, como por ejemplo: I want to be rich, Ai wanabe rich y guanabí de alta clase social mexicana.

Los guanabís son una importante subraza de nuestra raza de bronce, por su abundancia numérica. Los guanabís son sujetos que no se dan cuenta de su condición social y, menos, de su condición cultural. Son de clase media, media media y hasta más baja que media. Los guanabís conocen con exactitud los nombres de las mejores marcas de ropa, bolsos, zapatos, joyas y autos, lugares para vacacionar, antros, hoteles, restaurantes y todo lo demás; sin embargo ellos sólo pueden comprar imitaciones de sus marcas favoritas y vacacionar en las playas de todo el mundo porque no tienen para ir a otro país y a veces ni para ir a otro estado de la República. Pero eso sí, el guanabí se repite a sí mismo todo el día: soy fino, soy de clase social alta, soy elegante y envidiable, todo el día y a todas horas hasta que esto se convierte en la realidad virtual en la que viven.

Así entonces, el guanabí cree que es rico, que es el ejemplo mismo de la moda, que tiene un gusto refinado y, sobre todo, eso sí: SOBRE TODO, que no es naco porque ni compra, ni come, ni vive, ni se viste de cualquier cosa como los abundantísimos nacos de este país. El guanabí tiene un coche del año, o mejor aún, una camioneta que debe a 5 años comprometiendo la mitad de su mísero salario. El guanabí vive en una casa ostentosa que generalmente no es suya porque es de sus padres, sin embargo siempre dice “mi casa” aunque lo de la herencia no se le haya hecho aún: el guanabí es experto en zopilotear a los de su anterior generación para asegurar su economía y estatus.

Los hijos del guanabí van a las escuelas más caras de la ciudad aunque suelan deber meses de colegiaturas y… en fin… los guanabís son aquellos que van a votar mañana por los partidos de siempre, por la derecha y derechito porque la izquierda les aterra. Resulta entonces que los pobres guanabís le tienen terror al gobierno de izquierda porque creen que tienen, que son ricos, que lo perderán todo, cuando lo que más les convendría es perder las incontables deudas que acumulan con los años.

Y como dicen en mi pueblo: “pues nimodos”, los guanabís existen y mientras se hunden con sus propios votos ellos creen que se están defendiendo.