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SAN CRISTÓBAL DE LAS CASAS, CHIAPAS, Mexico
MIS LIBROS: Olivos y Acebuches (cuento), Con un padre me basta (novela), Hablarán nuevas lenguas (poesía),Mar de cristal transparente (novela), Muy Intimos Quadernos (novela), Siete casos en busca de un psicólogo

viernes, 1 de junio de 2012

La letra con sangre



http://www.esnametsetan.wordpress.com/

Pues resulta que nuestros maestros chiapanecos rechazaron la evaluación que les estamos exigiendo los ciudadanos, la rechazaron como casi la totalidad de los maestros del país, pero a éstos si les hicieron caso que porque ya fueron evaluados cuando les dieron la plaza. Y pues algunas de las evaluaciones fueron nivel compadrazgo, otras nivel nepotismo, otras nivel dedazo, otras nivel influencias y para muestra un botón:

Hace algunos años hice mis prácticas de psicopedagogía en una escuela primaria de esta ciudad, mi trabajo consistía en diagnosticar a los niños con dificultades de aprendizaje, hablar con sus padres y maestro y darles la ayuda “posible” dentro del sistema. El primer niño que felizmente se salió de su salón de clases para ir a platicar conmigo me dijo: psicóloga, el maestro nos pega, a mí ya me ha pegado cuatro veces. Yo le dije que me iba a encargar del asunto porque eso no estaba bien, ni a los humanos ni a los animales se les pega. El niño regresó a su salón tan feliz que les contó a todos sus compañeros nuestra conversación. Al día siguiente, cuando fui a buscar al niño no estaba el maestro en el salón, llevaba ya una hora desayunando y los había dejado solos haciendo una tarea; en cuanto me vieron, todos a coro gritaron: “psicóloga, el maestro nos pega, ¡ayúdenos!”

Vaya tarea. Decidí que era necesario hablar con el profesor y, antes que nada, verificar si la versión de los niños era cierta y le pedí que me recibiera en el salón a la hora del recreo. Me senté frente a él en su escritorio y simplemente le dije: maestro, los niños me han dicho que usted les pega. Sí, como no, psicóloga, aquí está el palo con que les doy; y me enseñó un palo como para apalear piñatas y cuando le pregunté que si él consideraba que eso estaba bien y me dijo que sí, entendí que yo no tenía nada que hacer frente a ese monstruo de sistema, de corrupción y de ignorancia.

Supongo que en la evaluación tendría que haber principios básicos de pedagogía, ¿o no?, lo de la letra con sangre entra ya ni siquiera era de los tiempos de mi papá, pero sí de los de mi abuelo así es que, dado que las plazas de maestros son heredadas en su mayoría, pues calculo que aquella evaluación que les hicieron a los ancestros de nuestros actuales maestros debe haber sido durante el Porfiriato. Y ahora, para defenderse de tanta realidad, dicen los maestros y sus autoridades que las plazas efectivamente se heredan pero sólo a quienes sean también maestros y en esta categoría pues ya vemos que entra el maestro carpintero, el maestro albañil, el maestro mecánico y hasta el Maestro Clarividente.

Por eso entonces, nuestros “maistros” no quieren que los evalúen porque se saben burros y sin estudios y no pueden pensar en la remotísima posibilidad de tener que ponerse a estudiar. Aclaro aquí: Hablo de los que conozco, que desgraciadamente son muchos.Y , sobre todo, hablo desde Chiapas que actualmente es una de las entidades con mayor rezago educativo de nuestro país.

1 comentario:

  1. Entonces aquí no hay diferencia entre "maestro" y " maistro" uno pega con garrote y el otro pega con ladrillo. NO olvidemos que otro estado también vive este mismo escenario: OAXACA.Sobre todo en
    poblaciones indígenas a donde La Maestra EEG no puede ir ya que se enloda sus zapatos de marca. Ahí se queda la educación olvidada aunque también sea "de palo"...RMD Cuernavaca.

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