Sábado de Gloria

Sábado en la tarde, yo adicta al cine y la única película en mi Cinépolis es Gloria, entendiendo, claro está, si es que yo no quiero ver tragedias gringas apocalípticas, coches volando en llamas, armas de todo tipo, fuego, balas y la violencia en pantalla que se enganche con mi agresividad guardada y ocurran la identificación y el desahogo. Sin embargo, la película de Gloria Trevi fue una sorpresa. Una grande y agradable sorpresa elaborada magistralmente por el guión de Sabina Berman.
Otra sorpresa me esperaba ese día en el cine y fue en los cortos, antes de la película cuando nuestro brillante Gobernador el Güerito habla sobre todo el desarrollo que ha tenido y sigue teniendo Chiapas desde que él es el Gober, de las mochilas que se les regalaron a los niños y de... Imprecaciones, insultos? Basura!!!! Corrupto!!! y Mierda!!! también. Yo no podía creer lo que veía porque nunca lo había visto en un cine, cosas de estadio, de plaza de toros y de borrachos porque el de la pantalla ni te escucha y de todos modos la gente insultaba al Señor y esto sí que significa pueblo harto de tanta basura, pueblo enojado, furioso, con necesidad de gritarlo. Después vino el comercial del Presi analfabeto que tenemos y volvimos a lo mismo, sólo que esta vez yo también grité.
Pero volvamos a la película de Gloria Trevi y su interesantísimo trasfondo.

La película narra la historia de una de las cantantes de pop latino más taquilleras, una cantante joven que rompe con las reglas al estilo de los rockeros sesenteros y grita por la libertad, la muerte a los convencionalismos, la autodeterminación, la elección de sus decisiones, la locura de la alegría y el entusiasmo. A esta joven cantante la hacen, por supuesto, la televisión y los medios masivos de comunicación, es un producto como nuestro Presidente, como nuestra Primera Dama, es una telestrella que, mientras grita por la libertad de la libertad, vive una vida de absoluta sumisión a un hombre psicópata que abusa de ella y de muchas mujeres más. Creo que todos conocemos la historia de Gloria Trevi y Sergio Andrade.
El guión de la película presenta a Gloria Trevi, por primera vez ante los ojos de muchos de nosotros, como una víctima y no como la abusadora de menores que fue a dar a la cárcel. Una víctima tan obediente, tan sometida por el miedo que es capaz de hacer cualquier cosa con tal de no contrariar al hombre; así la vemos llenando estadios y auditorios, con un público frenético tras de ella, llena de fama y de Gloria y atada emocionalmente a un abusador, corrupto y mentiroso que era su mánager. No es esta la primera vez que pienso ¿cómo es posible que una mujer con tantas posibilidades económicas, sociales, de trabajo, etc. sea adicta al maltrato?, ¿cómo puede ser que no tenga el discernimiento, la capacidad de decir basta?; no es la primera vez, pero sí me ha dejado en una profunda reflexión.
Me pasó lo que con Rosario, porque Rosario Castellanos era "la feminista" de sus tiempos, la mujer pensante y liberada, el ejemplo a seguir. Pero esos eran solamente sus escritos porque en la vida real era también una más del Club de las Sometidas. ¿Cómo es posible?, pensé cuando leí aquel libro "Cartas a Ricardo" que su ingrato hijo publicó y que eran sus cartas de amor a un hombre que ni caso le hacía y lo malo es que no eran cartas de amor sino de sumisión, de tristeza, de dependencia, de autoestima bajo cero y nada allí de la feminista ejemplar.
En fin... recomiendo la película, es solamente la historia de una mujer más.