Y las ocasiones llegaron: las postularon para reinas de la escuela, de su salón, de la prepa y etc. Me alegré mucho de ver que para ellas no fueron tentaciones porque en el fondo les daba pena ver lo que hacían sus compañeras y creo que nunca pudieron convencer a nadie de su postura, así es que, en ese sentido, eran unas niñas “raras” como lo fuimos mis hermanas y yo. Valga decir que al primer feminista que yo conocí fue mi padre y no por su educación precisamente, sino porque tuvo cuatro hijas y, al inventarse el modo de educarlas para la vida, se inventó a sí mismo como un feminista: prohibidas las reinas de belleza y prohibido casarse sin haber terminado antes una carrera universitaria. Así sucedió.
Años después y en mi paso como profesora en muchas escuelas me he encontrado con que el acontecimiento anual es la elección de la reina de la escuela e incluso “de la universidad” y así lo de las reses en exhibición no queda reducido a los ámbitos sociales de clubes, juntas de vecinos , colonias y pueblos, sino que llega también al ámbito EDUCATIVO en donde a nuestras niñas desde pequeñas se les enseña que entre más bonitas y sexis valen más y después, de adolescentes en adelante, mientras más sexis y menos ropa tengan, valen todavía más. Si no son inteligentes, en realidad no importa, es más: mejor tontas, son más manejables.
Hay un programa en Discovery Channel que es muy discutido y criticado (en otros países, desde luego, los gringos ni cuenta se dan) porque se trata de concursos de belleza de niñas desde bebés hasta 8 o 10 años de edad. Las madres traumadas por feas visten a sus niñas como verdaderas pirujitas, con mucho maquillaje, peinados de señora, medias de rombitos, tacones y vestidos de fiesta dignos de un cabaret, además de que les depilan las cejas y las someten a torturas como el bronceado y las largas sesiones de salón de belleza. Luego les enseñan a bailar y a moverse como ya dije: como pirujas, y a caminar por una pasarela como toda una reina de la belleza para que puedan ganar el concurso de la niña más bella. El programa se llama Princesitas y a mí me parece un verdadero escándalo que sea de Discovery; recuerdo que hace tiempo mi hijo adolescente se sentía muy orgulloso de ver programas de Discovery porque eran muy serios y educativos, y sí lo eran.
Bueno, pues mientras sigamos alentando estas cosas ni para qué quejarse de los pederastas, con semejantes exhibiciones desde las niñas de primaria (y me refiero a las Princesitas de este país), pues no son más que un desplegado del menú para esos psicópatas y tampoco, claro, hay que quejarse de los embarazos de adolescentes y de la promiscuidad y de las enfermedades venéreas en niñas, ni de tantas cosas que como sociedad propiciamos porque seguimos pensando que las mujeres somos objeto sexual o reses de feria ganadera: en exhibición para el mejor postor.
Las Princesitas del Discovery |
Yo odio ese programa. Si mi hija quisiera participar en un concurso de esos mejor la mando a una isla desierta. Me da un coraje ver como las mamás y los papás abusan de sus hijas poniéndolas en situaciones que ellas no entienden.
ResponderEliminarme gustó mucho el artículo que escribiste, totalmente de acuerdo! cuando de aplaude la inteligencia, creatividad y educación de las mujeres? pues no se consideran parte de las pasarelas, y tal cuál, las raras somos aquellas que no estamos delgadas, que no somos bonitas obvio según quien sabe quien, mujeres que no estamos a la moda, cuando un huipil no pasa de moda porque no sólo es un atuendo, sino es parte de a identidad y tiene una historia!! ... me gustó y entiendo muchas cosas de las que pasan en mi, pues ante el bombardeo de información,, pues una se siente con ciertos complejos!!.....
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