En la antigua Roma los emperadores tenían la costumbre de entretener al pueblo con espectáculos y alimento: carreras de carros, luchas de gladiadores, trigo y pan. Así, el pueblo entretenido no se ocuparía de los asuntos políticos que sólo a ellos concernían y que era mejor mantener ocultos. Como vemos, desde entonces estaba probado que el populismo era una muy eficiente herramienta para manejar a las masas y la clave era: “Pan y circo”.
En nuestro país seguimos con las costumbres romanas, aunque bien adaptadas “a la mexicana” porque espectáculos populares hay: conciertos en la calle, baile de quinceañeras en el ángel de la Independencia, concursos como el de Iniciativa México, además de todos aquellos sostenidos por la televisión como la interminable Academia, los reality shows y… en fin: circo y más circo. Desde luego, como dije, con la mexicana adaptación de que no hay pan, sólo circo y con eso la gente parece más que contenta aunque de verdad estamos peor que los romanos de la antigüedad que por lo menos lograban que también les dieran pan.
Pues hoy nos encontramos en la víspera de uno de los más grandes circos que se le ha ocurrido a nuestro gobierno: el del Bicentenario. Ya se anuncian los espectáculos que habrá, empezando por un desfile majestuoso en el que participarán también soldados extranjeros (¡!!!!), el Zócalo de la Ciudad de México parece sucursal de Disneylandia, no hay lugar ya para los edificios de tanto foco de colores, habrá música de mariachis y de bandas y de cantantes, fuegos artificiales, desfile de aviones en el cielo y desde luego, para los más cultos habrá exposiciones, conferencias, presentaciones de libros, eventos especiales en los museos y hasta un monumento nuevo que estará en Paseo de la Reforma y que se llama “Estela de luz”. Y de verdad prefiero no seguir con esta lista porque es como interminable, ojalá hubiera tanta cultura y tanto movimiento festivo en nuestro país todo el tiempo, no sólo para el día del circo.
Ayer escuché en un noticiero a Elena Poniatowska haciendo cuentas de cuántas casas y cuántas escuelas, hospitales, carreteras y demás podrían hacerse con el dineral que se gastará en este circo. Lamentaciones, como las mías. Dice nuestro presidente que con estos festejos se pretende tener una patria más justa, más libre, más democrática, más próspera y más segura, porque los festejos estarán por encima de cualquier diferencia entre los mexicanos. Yo creo que él piensa que sin el pan de este circo y sin el pan después del circo pues bastará que veamos con emoción el monumento de la “Estela de luz” y nos sentiremos más prósperos, libres y seguros, a lo mejor también sin hambre.
No creo que sea un dispendio gastarse 3,000 millones de pesos, (pesos más, pesos menos que importancia tiene), para festejar el centenario, el bicentenario o los quince años de mi ahijada la Eulalia; porque los que no quieren festejar son unos mezquinos como lo dijo el eximio secretario Lujambio y es un pecado de omisión como bien lo recordó un prelado de la jerarquía católica de cuyo nombre no quiero acordarme. La mala noticia es que, debido a los imponderables propios de una sociedad tan eficientemente corrupta como la nuestra, la llamada Estela de Luz "posiblemente" pueda encenderse para finales del año 2011, pero eso sí con un costo de casi el doble de lo presupuestado en un inicio. ¡Muera la mezquindad! ¡Abajo el pecado de omisión! ¡VIVA EL MAL GOBIERNO!
ResponderEliminarAL PUEBLO PAN Y CIRCO.......JAMAS OLVIDARE SUS PALABRAS EN LAS AULAS DE TAN PRESTIGIADA UNIVERSIDAD (¡¡¡¡!!!!!) MIENTRAS LA GENTE SIGUE DESEMPLEADA Y MAS MISERABLE CADA SEGUNDO NUESTRO QUERIDO GOBIERNO SE ESTA GASTANTO TRES MIL MILLONES DE PESOS EN ESTE FESTEJO, Q INDEPENDENCIA Y Q LIBERTAD VAMOS A FESTEJAR ??
ResponderEliminarIMX pretende ser una platafomra para impulsar el compromiso social y favorecer el ánimo de corresponsabilidad, justicia y liderazgo.
ResponderEliminarLos invitamos a conocer las Iniciativas finalistas. www.iniciativamexico.org