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SAN CRISTÓBAL DE LAS CASAS, CHIAPAS, Mexico
MIS LIBROS: Olivos y Acebuches (cuento), Con un padre me basta (novela), Hablarán nuevas lenguas (poesía),Mar de cristal transparente (novela), Muy Intimos Quadernos (novela), Siete casos en busca de un psicólogo

sábado, 20 de noviembre de 2010

La historia de los ciegos de la guerra

Hace tiempo vi un documental sobre Ana Frank en donde aparecían sus amigas ya viejitas y su papá, quien sobrevivió al Holocausto. También aparecían ancianos alemanes que, entre lágrimas, expresaban su desconcierto por la magnitud de lo que Hitler hizo. Decían haber sabido que los judíos estaban presos en ghettos, pero no saber nada del exterminio y de las crueldades espantosas que contra ellos se cometieron. Lloraban y lloraban cuando ya no había más que hacer que aparecer en una película.

Y pienso hoy que con lo que pasa actualmente en nuestro país sucede lo mismo. Varias personas me dijeron que la película de El Infierno es algo terrible, muy crudo, muy duro, espantoso… etc., por lo que fui a verla en cuanto pude y no encontré nada diferente de lo que he visto y oído en este año en noticieros televisivos (y eso que están censurados) y en periódicos: narcotráfico, corrupción, policías y Gobierno coludidos con los narcos, lavado de dinero, crímenes, sangre y más sangre y, desde luego, el final cruel mostrando que no hay otra salida y que los jóvenes de hoy irremediablemente continuarán por ese camino fácil.

Entonces entiendo que en nuestro país hay en este momento gente que sabe lo que pasa, porque pasa en su ciudad por ejemplo, y hay gente que ni sabe nada ni tampoco le preocupa. La gran mayoría piensa siempre en sus pertenencias, en su casa, su coche, sus cosas de valor y en el bienestar de su familia y ya. Hay quienes ni saben que el país está en guerra, que estamos ya en una nueva Revolución y que diariamente mueren masacradas muchas, muchísimas personas, pero mientras no sean de mis conocidos pues qué más da.

Así, los días transcurren y la escuela, el gimnasio, el negocito, la chamba y todo lo cotidiano son vías de escape. Es mejor vivir como siempre hemos vivido: en “El país del no pasa nada”. Sin embargo, cuando la historia surja con toda claridad habrá ancianos mexicanos como los de la película de Ana Frank que estarán consternados, confundidos y perplejos por no haberse dado cuenta de lo que estaba pasando en su propio país.

1 comentario:

  1. Definitivamente, lo que se està viviendo en nuestro pais,es muy grave...no puede pasar desapercibido... Forjemos todos juntos un mejor pais para nuestros hijos....Lo necesitamos.....

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