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SAN CRISTÓBAL DE LAS CASAS, CHIAPAS, Mexico
MIS LIBROS: Olivos y Acebuches (cuento), Con un padre me basta (novela), Hablarán nuevas lenguas (poesía),Mar de cristal transparente (novela), Muy Intimos Quadernos (novela), Siete casos en busca de un psicólogo

sábado, 6 de agosto de 2011

Reses de feria ganadera



Desde que mis hijas eran muy pequeñas les enseñé que ellas no eran reinas de nada, ni tenían que ver con los concursos de belleza y creo que entendieron muy bien para toda su vida que las mujeres no somos para que se nos admiren el cuerpo y la sonrisa y el maquillaje y lo que llevamos puesto porque las mujeres somos muchísimo más que eso.


Y las ocasiones llegaron: las postularon para reinas de la escuela, de su salón, de la prepa y etc. Me alegré mucho de ver que para ellas no fueron tentaciones porque en el fondo les daba pena ver lo que hacían sus compañeras y creo que nunca pudieron convencer a nadie de su postura, así es que, en ese sentido, eran unas niñas “raras” como lo fuimos mis hermanas y yo. Valga decir que al primer feminista que yo conocí fue mi padre y no por su educación precisamente, sino porque tuvo cuatro hijas y, al inventarse el modo de educarlas para la vida, se inventó a sí mismo como un feminista: prohibidas las reinas de belleza y prohibido casarse sin haber terminado antes una carrera universitaria. Así sucedió.

Años después y en mi paso como profesora en muchas escuelas me he encontrado con que el acontecimiento anual es la elección de la reina de la escuela e incluso “de la universidad” y así lo de las reses en exhibición no queda reducido a los ámbitos sociales de clubes, juntas de vecinos , colonias y pueblos, sino que llega también al ámbito EDUCATIVO en donde a nuestras niñas desde pequeñas se les enseña que entre más bonitas y sexis valen más y después, de adolescentes en adelante, mientras más sexis y menos ropa tengan, valen todavía más. Si no son inteligentes, en realidad no importa, es más: mejor tontas, son más manejables.

Hay un programa en Discovery Channel que es muy discutido y criticado (en otros países, desde luego, los gringos ni cuenta se dan) porque se trata de concursos de belleza de niñas desde bebés hasta 8 o 10 años de edad. Las madres traumadas por feas visten a sus niñas como verdaderas pirujitas, con mucho maquillaje, peinados de señora, medias de rombitos, tacones y vestidos de fiesta dignos de un cabaret, además de que les depilan las cejas y las someten a torturas como el bronceado y las largas sesiones de salón de belleza. Luego les enseñan a bailar y a moverse como ya dije: como pirujas, y a caminar por una pasarela como toda una reina de la belleza para que puedan ganar el concurso de la niña más bella. El programa se llama Princesitas y a mí me parece un verdadero escándalo que sea de Discovery; recuerdo que hace tiempo mi hijo adolescente se sentía muy orgulloso de ver programas de Discovery porque eran muy serios y educativos, y sí lo eran.

Bueno, pues mientras sigamos alentando estas cosas ni para qué quejarse de los pederastas, con semejantes exhibiciones desde las niñas de primaria (y me refiero a las Princesitas de este país), pues no son más que un desplegado del menú para esos psicópatas y tampoco, claro, hay que quejarse de los embarazos de adolescentes y de la promiscuidad y de las enfermedades venéreas en niñas, ni de tantas cosas que como sociedad propiciamos porque seguimos pensando que las mujeres somos objeto sexual o reses de feria ganadera: en exhibición para el mejor postor.


Las Princesitas del Discovery

2 comentarios:

  1. Yo odio ese programa. Si mi hija quisiera participar en un concurso de esos mejor la mando a una isla desierta. Me da un coraje ver como las mamás y los papás abusan de sus hijas poniéndolas en situaciones que ellas no entienden.

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  2. me gustó mucho el artículo que escribiste, totalmente de acuerdo! cuando de aplaude la inteligencia, creatividad y educación de las mujeres? pues no se consideran parte de las pasarelas, y tal cuál, las raras somos aquellas que no estamos delgadas, que no somos bonitas obvio según quien sabe quien, mujeres que no estamos a la moda, cuando un huipil no pasa de moda porque no sólo es un atuendo, sino es parte de a identidad y tiene una historia!! ... me gustó y entiendo muchas cosas de las que pasan en mi, pues ante el bombardeo de información,, pues una se siente con ciertos complejos!!.....

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