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SAN CRISTÓBAL DE LAS CASAS, CHIAPAS, Mexico
MIS LIBROS: Olivos y Acebuches (cuento), Con un padre me basta (novela), Hablarán nuevas lenguas (poesía),Mar de cristal transparente (novela), Muy Intimos Quadernos (novela), Siete casos en busca de un psicólogo

sábado, 3 de mayo de 2014

Las buenas cabras



 

Hace años y cuando yo estudiaba la Preparatoria en un colegio de monjas, yo tenía quince años y me sentía lo suficientemente madura para refutar aquello de que el infierno es un lugar con llamas donde la gente mala se quema, un lugar de sufrimiento eterno. Cuando lo dije en la clase de Religión fui regañada y, gracias a Dios, ya en esos tiempos no había Inquisición de la que sí quemaba a la gente y por eso sólo fui humillada por no creer en lo que Dios dice. Fue en ese tiempo también que yo conocí a Franz Kafka quien fue una revelación extraordinaria para mí porque al leer La metamorfosis me vine a enterar que los escritores podían decir lo que quisieran, podían mostrar la realidad que ellos inventaban o veían, o en la que creían, porque Gregorio Samsa, el personaje de Kafka, simplemente se levanta una mañana de su cama, pero no se levanta sino que se cae de la cama porque ya no es un ser humano sino un gran cucaracho. En aquel entonces yo ya era escritora y sabía que lo sería para toda mi vida así es que escribí un cuento que mandé a un concurso, el cuento se llamaba "El infierno" y fui inmensamente feliz al recrearme con palabras en un infierno sin llamas ni diablos, en un infierno donde el alma solamente vagaba buscando eternarmente algo que no encontraba. Gané el concurso y fui por un tiempo el orgullo de la escuela: la niña escritora, sin mencionar, claro está, que la niña escritora era rebelde a lo que enseñaba la Iglesia Católica.


Con el tiempo mi creencia sobre el infierno cambió en algo esencial: no es una estancia eterna, tiene un fin que es la unión con Dios porque Dios es Amor y todos (los buenos y los malos, los deshonestos, hipócritas, mentirosos, abusivos, corruptos y demás) somos sus hijos.
Los hermanos Linn, jesuitas y psicoterapeutas han sido mis guías espirituales desde hace mucho tiempo. Son curas de vanguardia, estudiados, intelectuales y muy valientes para decir las cosas y, como desde hace mucho ( año 1993), salieron con la historia de que el infierno no existe en su libro Las buenas cabras, pues el Papa en turno los amonestó y advirtió a los creyentes que los Linn hablaban en contra de los dogmas de la Iglesia Católica. Para ellos el infierno es aquella estancia en donde las almas reflexionan. ¿Por cuánto tiempo?, ¿en qué condiciones?, imposible de saberlo porque nadie ha regresado a decirlo, pero de alguna manera sufren la culpa de haber actuado contra sí mismos y contra el prójimo mientras tuvieron vida terrenal. Una vez que han sanado como para poder recibir amor, su Padre Dios no se los niega y los recibe porque si no lo hiciera no sería Dios, o sea, Amor. ¿Y en cuanto a mí? Pues muy de acuerdo con los sacerdotes Linn, y muy en desacuerdo con el Papa como tantas veces en mi vida.
Ahora el Papa Francisco resulta ser la gran noticia porque dice que el infierno no existe y ahora sí que no hay otro Papa más Papa que él que lo regañe. Por supuesto se refiere al infierno como castigo eterno, a las llamas, a los abismos de Dante y no a la inexistencia de la Justicia Divina, porque si en vida fui bueno conmigo mismo y con los otros todas las veces que pude, no me va a tocar el mismo destino, por ejemplo, del que se hizo rico parado sobre el hambre de los demás, así es que lo de los camellos y el ojo de la aguja es bastante cierto y los camellos pasarán quizás un tiempo eterno en el destiempo de la muerte reflexionando en una banca, en un jardín o en un desierto, según les toque.
Hoy escribo esto porque las declaraciones del Papa Francisco (que gracias a Dios llegó al Vaticano) me hicieron recordar mi cuento rebelde y ganador de El Infierno y a las buenas y malas cabras de los hermanos Linn.

5 comentarios:

  1. Tal vez sea un jardín de las Reflexiones antes de llegar al jardín de las Delicias. Creo que pocos padres humanos pueden ser tan malos como para crear un infierno de llamas y sufrimiento eternos.

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  2. No son padres malos Pedro. SON IGNORANTES Y NECIOS. RETROGRADAS. ABUSIVOS. INCAPACES DE EDUCAR. DE ORIENTAR. DE CONSOLAR. DE ACEPTAR. DE TOLERAR. O sea, todas unas fichitas.

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  3. Prima! Tu y tus hermanas estudiaron en el Colegio MiraFlores verdad?
    Sabias que ahí ESTAN las hijas de Peña Nieto? Lo vi en la revista Quien y a la que le toco dar el Speech de despedida de fin de cursos fue precisamente la hija de Peña Nieto! A que tus monjitas! Siguen idénticas! Siguen de come santos y caga diablos, como dice el dicho! En las fotos esta la superiora haciéndole las reverencias a la Gaviota y a su Mama!

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  4. Como dicen los Linn . Todos somos Buenas Cabras . Y Dios nos concede su misericordia al ver realmente la intencion de nuestro corazon. Por eso hay que tener siempre reftitud de intencion.

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