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SAN CRISTÓBAL DE LAS CASAS, CHIAPAS, Mexico
MIS LIBROS: Olivos y Acebuches (cuento), Con un padre me basta (novela), Hablarán nuevas lenguas (poesía),Mar de cristal transparente (novela), Muy Intimos Quadernos (novela), Siete casos en busca de un psicólogo

sábado, 21 de febrero de 2015

El hombre que confundió a su mujer con un sombrero

http://www.mybabyfingers.com/wp-content/uploads/2011/12/Oliver-Sacks.jpg 

Hoy les cuento que yo tengo una condición cerebral que se llama prosopagnosia y que consiste en que no reconozco rostros a menos que me sean muy familiares y esto me ha causado tristeza y angustia porque la gente no se lo cree y muchas veces me han dicho que soy grosera y que no quiero saludar. Valga esta confesión en público por primera vez en mi vida para que si a alguno de ustedes no lo he saludado, sepa hoy la razón. Con el paso del tiempo y las negras experiencias de quienes se enojan conmigo y hasta de quienes se burlan, encontré que si la persona me dice su nombre otro mecanismo en mi cerebro se activa de inmediato y entonces la reconozco perfectamente y recuerdo todo acerca de ella. A todos mis alumnos y pacientes les cuento esto para que me digan su nombre cuando me encuentren después en algún lugar; una estudiante de Psicología me debe haber visto consternada con la historia porque me dijo: "profe, pero el nombre de su condición cerebral es muy bonito".
¿Y por qué hoy esta historia? Por Oliver Sacks, el neurocientífico a quien más he amado sin haberlo conocido en persona. Oliver Sacks y mi hija mayor me enseñaron a reírme de la prosopagnosia; mi hija heredó esta condición mía (gracias a Dios también heredó mi pasión por lo libros), y como ella es joven siempre se ha reído de lo que le pasa, le pide a la gente su nombre y si la gente se pone pesada pues pasa de ellos y ya está. Oliver Sacks tituló a uno de sus libros más famosos con la irónica frase que describe a la prosopagnosia: "El hombre que confundió a su mujer con un sombrero" y nunca antes de leer a Oliver Sacks me había reído yo tanto de mí misma. Le estoy infinitamente agradecida.
    Hace diez años Oliver Sacks decidió publicar un artículo para sacar a la luz por fin su
  gran secreto personal: tiene prosopagnosia y, aunque le ha causado también angustia,
 estrés,vergüenzas, y ha minado su actividad social lo hace público para que todas las
 personas que tengan la misma condición tengan el ánimo de decirlo abiertamente.Sigo
 infinita y profundamente agradecida al Maestro Sacks.
Y hace solamente unos días Oliver Sacks anunció en los medios de información que tiene un cáncer terminal y esto significa un duelo para mí, porque no es sólo el neurólogo más inteligente que yo he conocido sino el más humano también, el que ha enseñado el lado amable de las enfermedades, el que ha visto siempre y primeramente el alma de las personas a través del funcionamiento de sus cerebros. Me quedaría corta si hablara de las maravillas de sus investigaciones y, sobre todo, de su relación cálida y personal con los pacientes, pero él allí está en todos y cada uno de sus libros que para mí han sido conocimiento científico y calidad humana. ¿Y qué dice ahora él? Pues esto:

"No puedo fingir que no tenga miedo. Pero mi sentimiento predominante es uno de gratitud", afirma Sacks. "He amado y he sido amado; he recibido mucho y he puesto algo de mi parte; he leído y viajado y pensado y escrito..."

Esta foto de Oliver Sacks me gusta mucho porque cumple mi fantasía de que él pudiera dejarnos su cerebro en este mundo y también, quisiera yo, que dejara su corazón comprensivo y amable. Nos quedan sus escritos y también los videos de sus clases en las universidades. La palabra registrada es noble, permanece, y con ella permanecerá un hombre maravilloso que está por cumplir su destino.

Gracias Maestro

2 comentarios:

  1. Gracias por tus palabras y por todo lo que me has dado en la vida. ¡Gracias hasta por la prosopagnosia! Muchos besos

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  2. PROSOPAGNOSIA, lo mas probable que sea hereditaria o genética.
    Pero en mi caso se ha estado manifestando después de los 50's de
    edad. Me es difícil acordarme de dicha persona y Yo solo me hago
    el consuelo y me digo a mi mismo "tanta gente que conozco"
    En fin soy un prosopagnosio, ja ja ja ja

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