LOS NINIS

 

 

 

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El blog de hoy con especial dedicatoria y admiración a Poncho, Mauricio y Mario Aurelio y a todos los jóvenes como ellos.

Empiezo diciendo que el fenómeno de los NINIS: jóvenes que NI estudian NI trabajan es mundial, es un fenómeno de nuestros tiempos, como las generaciones rebeldes y contestatarias de los años 60s: otro fenómeno de aquellos tiempos, siempre con una raíz de la que emergen.
A las generaciones de los adultos suelen parecernos equivocadas y dañinas las actitudes de los jóvenes y hoy quiero hablar de los muy jóvenes, de los quinceañeros y veinteañeros que son NINIS. Los he tenido como pacientes y como alumnos y parecen no sufrir, nada les importa, no tienen planes y menos, proyecto de vida. Viven el día presente, se entretienen con las relaciones entre ellos y nada les preocupa ni los hace pensar. El hecho de que estén inscritos en una escuela o en una universidad y acudan diariamente a clases no significa que estudian, se esfuerzan lo mínimo para pasar los semestres sin que sus padres los reprendan, así entonces lo que estudian para el examen de hoy mañana ya lo olvidaron porque no les interesa nada. Los otros maestros tienen las mismas preocupaciones y problemas que yo con ellos, las clases se han convertido en un eterno mirar el reloj tanto ellos como nosotros a ver a qué hora podemos dejar de vernos.


A nosotros los adultos nos preocupa la situación del país, el desempleo, la grandísima corrupción que hay a todos niveles y nos desanimamos, muchos hemos perdido las esperanzas sobre un mejor futuro para todos. Y ellos, los NINIS, también tienen una preocupación existencial por lo mismo porque igual se dan cuenta de la situación, saben que ni con un título universitario tendrán empleo, saben que el dinero se lo quedarán los más poderosos, que los gobiernos corruptos no acaban porque sólo dan la vuelta, saben que el el futuro es tan negro que caen en una actitud de rebeldía silenciosa: una actitud pasivo-agresiva. NI hago esto NI hago lo otro NI hago nada.
Los NINIS pertenecen a todas las clases sociales, a los de clase media y alta sus padres los mantienen y como, a veces, los mantienen tan bien sólo esperarán a que ellos se mueran para asegurar su vivienda y manutención y serán eternos NINIS. Mientras que los de clase baja corren con otra suerte que es la de los caminos del vandalismo, de las drogas y del trabajo de sicarios que está en nuestro país mejor pagado que el de un psicólogo, por ejemplo.
En mis tiempos de juventud empezar con una empresa propia y vender servicios no era realmente tan difícil, muchos ahora tienen un gran capital y una cadena de tiendas o de cualquier negocio, lo único que se necesitaba era algún dinero para empezar y trabajar mucho, con un gran esfuerzo. En estos tiempos levantar una empresa en México es una tarea titánica porque la recesión económica y la corrupción hace casi imposible que los jóvenes se independicen económicamente, Hacienda cobra hasta por el aire contaminado que se respira, los impuestos se imponen a todo lo que necesitamos, la inflación es diaria, hasta en el transporte público y en las tortillas que son dos cosas elementales para el mexicano.
Sin embargo los hay, hay jóvenes que levantan sus empresas con esfuerzos titánicos y que se independizan y que se mantienen y trabajan como nunca antes trabajamos nosotros, porque lo hacen sin horario, sin domingos, sin vacaciones, con toda su inteligencia y su simpatía y su intuición y sus conocimientos, pero sobre todo, lo hacen con esperanzas de un mejor futuro y esos son héroes en nuestra Nación. Mi gran admiración para ellos porque son un ejemplo de vida.