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SAN CRISTÓBAL DE LAS CASAS, CHIAPAS, Mexico
MIS LIBROS: Olivos y Acebuches (cuento), Con un padre me basta (novela), Hablarán nuevas lenguas (poesía),Mar de cristal transparente (novela), Muy Intimos Quadernos (novela), Siete casos en busca de un psicólogo

sábado, 25 de octubre de 2014

La caja china


¿Ya vieron la película de la que todo México está hablando? La Dictadura Perfecta es sólo una más de la serie de películas que retratan a nuestro país en toda su corrupción y barbarie. Nadie ha visto en ella algo que no sabía que está pasando: policías corruptos, ejército y narcos coludidos, secuestros creados por los gobernantes y esta vez, sobre todo, vimos el papel de la televisión para el manejo del pueblo.
Aunque sí hay algo que yo no sabía y es el término de "la caja china" para nombrar a los grandes engaños de las televisoras hacia el pueblo; se trata de priorizar cualquier noticia real o inventada para distraer la atención de lo que verdaderamente pasa en el país. Como los gobernantes están en aprietos porque ya los encontraron amigotes de los narcos, asesinos y rateros, pues se crea un secuestro en el que personas inocentes deben sufrir la ausencia de sus hijitas y la tragedia de tener que reunir una cantidad monumental de dinero que al final se reparten entre la televisora y los gobernantes.
La noticia nacional es el secuestro y es un asco ver el manejo mediático con el dolor de las personas, con la exhibición de sus vidas a todo mundo y eso lo hemos visto muchas veces en la vida real: un estúpido periodista preguntándole a la madre de un muerto que cómo se siente, preguntándole a un damnificado que qué opina de la ayuda del gobierno, preguntándole al secuestrado recién liberado que qué puede decirle al auditorio. Se necesita de verdad no tener vergüenza ni responsabilidad social para hacer esas cosas, pero así son las televisoras.


He estado revisando esta semana lo de la caja china en todos los noticieron nacionales, porque el caso de los 43 jóvenes desaparecidos es gravísimo y pues ya encuentro un escandalazo con la epidemia de ébola que ni siquiera ha llegado al país, y con la muerte de uno y otro político o cantante, y cuando no hay más de qué hablar, pues qué tal de la selva lacandona y su deterioro, de un accidente de carretera en Atlanta, de un futbolista que se va a divorciar... lo que sea viene bien, la cosa es hacer el show para distraer.
Odio los noticieros nacionales, siempre he sabido que son plenamente censurados y busco en internet desesperadamente la verdad detrás de las cajas chinas. Hoy por hoy, ya hace un mes que 43 chicos desaparecieron, justo como el avión de Malasia, ¿que dónde quedaron? Como dicen en mi pueblo.... saber!!!
Confieso que me reí mucho en la película y es que de verdad hay situaciones tan patéticamente patéticas que dan risa, como nuestro Presidente hablando inglés y mandándole decir a Obama que los mexicanos podemos trabajar mejor que los negros; como el burro y asesino gobernador llegando a ser Presidente de la República gracias al manejo mediático de una televisora. Y salgo del cine pensando que también con este tipo de películas somos manejados, porque estamos felices con las verdades expuestas, con la ridiculización de los personajes reales; la película dice lo que todos quisiéramos decir y en la sala del cine se oyen improperios y exclamaciones de júbilo también, porque nos ayuda a desahogarnos, a sacar a la luz las terribles verdades que vivimos.
Me quedé pensando por qué no está censurada esta película, ni muchas otras que hablan de lo mismo y entiendo hoy que el pueblo necesita sentir que puede desahogarse, que puede ser comprendido, que hay mucha gente más que está conmigo en mis apreciaciones sobre el país.
¿Recomiendo la película? Pues sí, hay que desahogarse porque es lo único que podemos hacer.

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