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SAN CRISTÓBAL DE LAS CASAS, CHIAPAS, Mexico
MIS LIBROS: Olivos y Acebuches (cuento), Con un padre me basta (novela), Hablarán nuevas lenguas (poesía),Mar de cristal transparente (novela), Muy Intimos Quadernos (novela), Siete casos en busca de un psicólogo

viernes, 3 de octubre de 2014

Dile ¿SÍ O NO? a la piratería

 Diccionario de la Real Academia Española: pirata = clandestino, secreto, oculto por temor a la ley o para eludirla.
Piratear= cometer acciones delictivas contra la propiedad ajena

Hace ya muchos años yo estuve en Cuba de vacaciones por una semana y muchas cosas me llamaron la atención, muchas de las que ya me habían contado: que las personas mueren por tener aparatos electrodomésticos, grabadoras y reproductoras de música en ese tiempo, las mujeres especialmente por maquillaje, medias, ropa de moda en otros lugares; también que tenían todos racionada la alimentación, que no había gasolina ni coches para casi nadie y que los cubanos nos suplicaban a los turistas que les compráramos algo en las tiendas exclusivas para extranjeros, algo tan insignificante y tan valioso como un puro cubano de la mejor calidad!!!
Sin embargo me llamó la atención algo que no me habían contado y era lo de la gente leyendo: el elevadorista del hotel iba leyendo Cien años de soledad y la recamarera tenía en el bolsillo de su vestido El siglo de las luces y el chofer del autobús llevaba Los de abajo de Mariano Azuela  y Los cachorros de Vargas Llosa, que le pedí me los mostrara.
Me fui entonces a las librerías de La Habana y traje una maleta llena de libros tan baratos que pude comprar muchos y tan casi regalados que el pueblo podía comprarlos. Con razón leen, pensé, si la cultura está al alcance de unas cuantas monedas que todos pueden tener.
Una tarde había una función de teatro: Bodas de Sangre, de Federico García Lorca, teatro español de principios del siglo XX y en verso. Cuando llegué al teatro me sorprendió la cantidad de gente que venía a la función que también costaba unas cuantas monedas: había abuelos con nietos, madres de familia, unas con su bebé en brazos, hombres y mujeres de todas las edades, bueno, ¡hasta adolescentes! Comíamos todos pepitas de calabaza tostadas que vendían en conos de papel a la entrada, eran tan elementales en el teatro como las palomitas en nuestros cines. La función fue maravillosa, el público la aplaudió muchísimo y yo aprovechaba para aplaudirle al público porque nunca imaginé esa escena tan popular en una función de teatro.


Una vez uno de mis sobrinos me dijo: tía ¿tú estás en contra de la piratería o a favor de los pobres? A favor de los pobres por supuesto, de los pobres como tú que bajas música de internet y como yo que bajo libros, y desde luego de los que venden las películas pirata que son unos desarrapados más pobres que nosostros. Y en verdad, la piratería es ahora tan sofisticada que podemos tener gratis mucha mucha cultura a la que de otro modo no tendríamos acceso. Una novela que cuesta 500 pesos, un disco de 350... y así. El NO a la piratería es también el NO a la cultura del pueblo y el SI a los grandes empresarios que a lo mejor ni escuchan música ni leen.
Y volviendo al teatro, ¿por qué es de tan mala calidad? porque las obras que se presentan en provincia (para los que no tenemos acceso a los teatros del DF) pues son las de Televisa, para reírse, para oír albures y/o para ver pornografía. La gente feliz. Es que sólo a ti que eres muy culta me dice un sancristobalense cuando me quejo de esto, sólo a ti te gusta el teatro culto, la Literatura, al pueblo no le gusta. Sí, claro, ¿cómo les va a gustar lo que nunca han visto?, ¿cómo si nadie los ha expuesto nunca a la cultura? Y por cierto los teatros del DF ¿para quiénes son?, tampoco los pobres pueden pagar entradas, estacionamiento y hasta transporte. 
A mí me consta que  mis alumnos (muchos de ellos indígenas) nunca antes expuestos a la cultura han quedado pasmados con los videos que les llevo (aunque mi materia sea de Psicología) del ballet de El lago de los cisnes, de la Opera Carmen y con las mañanas de lectura libre que yo organizaba y en las que conocieron a Rulfo, a García Lorca, a Vargas Llosa, a los pintores también, desde el Bosco hasta Dalí y Diego Rivera, y Frida Kahlo. Valga aclarar aquí que yo llevaba los libros de mi casa porque la biblioteca de la escuela es prácticamente inexistente.
Hoy tengo el grandísimo gusto de decir que muchos alumnos me robaron libros en esas mañanas.
Se los piratearon. 

5 comentarios:

  1. La frase final dice todo. Maravillosa!

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  2. Completamente cierto. Además hay algo muy importante de la piratería: nos permite acercarnos a obras descatalogadas (es decir, sin mayor interés comercial) o que simplemente jamás tocan las tiendas de este país. Y esto justamente revela la naturaleza del comercio de estos bienes culturales, en los que la noción de rentabilidad hace imposible (según ellos dicen y parecen creer) un acceso popular a un verdadero catálogo universal.

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  3. Muy acertado este mensaje. Me gusta

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  4. Una ocasión alguien me dijo: "Gastas tu dinero en libros, ¡por dios son muy caros!" a lo que le respondí; Sí pero es mi dinero y es la inversión a mi conocimiento. Por supuesto se rieron de mi, y llegué a creer que quizás yo estaba loca o era rara, pero me doy cuenta que no soy la única rara o loca,. También porque no decirlo, me he pirateado libros que no logro conseguir en algunas librerías, nuestro país o nuestra sociedad seria diferente si invirtieran en su conocimiento. Buena reflexión la que hace, saludos

    IRMITA

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  5. Muy bueno , estoy totalmente de acuerdo , pero yo también pirateo. ¡mea culpa!

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