Datos personales

Mi foto
SAN CRISTÓBAL DE LAS CASAS, CHIAPAS, Mexico
MIS LIBROS: Olivos y Acebuches (cuento), Con un padre me basta (novela), Hablarán nuevas lenguas (poesía),Mar de cristal transparente (novela), Muy Intimos Quadernos (novela), Siete casos en busca de un psicólogo

miércoles, 23 de junio de 2010

AHI TE VA EL PROFE

De repente me encontré gritándole a la tele como le hacía mi abuelo (y pensar que yo me escondía atrás de una puerta para reírme de él a mis anchas). Mi abuelo veía los toros y en cuanto salía el anunciador y saludaba “buenas tardes querido público”, mi abuelo le contestaba el saludo, luego brindaba con él con la cerveza que anunciaban y luego gritaba OLE!!! a todo pulmón o regañaba al torero, o gritaba OREJA o RABO… en fin. Los domingos en la tarde ver los toros con mi abuelo era todo un espectáculo. Y así me encontré yo.


Fue en uno de estos días (de cuya fecha no quiero acordarme) que aparecieron de repente en el noticiero unos vándalos golpeando una puerta de un edificio del centro de la Ciudad de México, una de esas hermosas puertas antiguas, y la golpeaban con piedras, con vigas y además con todas sus fuerzas, yo les estuve gritando páaaaarenle bola de incultos!!!, parecen animales!!!, y más; pero no me oyeron porque después de hacerle unos grandes agujeros trajeron un soplete y le prendieron fuego.

La puerta era la del edificio de la Secretaría de Educación Pública, data del siglo XVIII y los vándalos eran los profesores de nuestros niños, los mismísimos que enseñan Historia y Civismo. Yo de verdad no me admiro, me dolió lo del Monumento Histórico, pero estoy consciente de la clase de profesores que tienen muchos niños mexicanos en cualquier lugar del país. También sé de los procedimientos que existen para elegir a los profesores, de las plazas vendidas, de las plazas por herencia, del nepotismo y de mucha más corrupción.

Esta dura realidad nacional me recuerda una divertida película de Resortes que, traspuesta a nuestra realidad pues resulta más bien deprimente y patética. Resulta que Resortes y sus amigos deciden poner una escuela como negocio y consiguen en renta un edificio que acondicionan perfectamente: oficinas, muebles nuevos, salones de clase, canchas de deportes y demás. Cuando ya está todo listo y las clases van a iniciar se dan cuenta de que les faltan los maestros y no tienen más remedio que ingeniárselas para cubrir esos puestos entre ellos mismos y así no deteriorar más la economía del nuevo negocio.

Así entonces, principian con la elección de Resortes como maestro de Lengua Española porque era el que sabía más albures y juegos de palabras, después se decidió que el que había viajado por varios estados del país y hasta a los Estados Unidos debería ser el maestro de Geografía. El maestro de Música fue el que cantaba al bañarse, el más viejito, obviamente, fue nombrado maestro de Historia y por último, el más cómico, pues de Química, que suena casi igual, por lo que ambos términos deben referirse a la misma cosa.

¿No es graciosa en verdad la película? Lo que no es gracioso es que esa es una realidad que existe en muchas escuelas públicas y privadas de nuestro país. Ojalá esto hubiera quedado en algo chistoso nada más.

3 comentarios:

  1. Un ejemplo más de cómo la ficción es superada por la realidad; creo que ni al mismo guionista de la película se le habría ocurrido q los maestros atacaran monumentos históricos. Es parte de lo paradójica q llega a ser nuestra realidad, aunado a lo surrealista de nuestra crisis de cómo somos mexicanos día con día, y lo que somos capaces de permitir simplemente xq no nos afecta directamente o no lo vemos tan grave, hasta que nos embarramos de frente con lo que venimos ignorando durante mucho tiempo.
    Por eso que bueno que habrás éste espacio para las reflexiones semanales, ya que siempre es bueno detenerse y pensar que hacemos o cómo pensamos.
    PD: lo de URL se refiere a una liga o página de Internet que quieras agregar, q en éste caso se presta más para que coloques tu blog, y también te lean.
    Slds

    ResponderEliminar
  2. Me hiciste recordar a mis maestros (que no profesores) de educación primaria y los intuyo como apóstoles convencidos de que la educación y el conocimineto llevaría a aquellos niños y, por ende al país,a mejores niveles de vida.Sin excepción dedicaban parte de su tiempo libre por las tardes para actividades complementarias de nuestra educación formal, obviamente sin pago alguno.
    Los tiempos y las costumbres han cambiado y nuestros gobernantes nos han pervertido la fe y la esperanza de tiempos mejores para el país.
    Me parece que la materia de Civismo ya no existe como tal en los planes de estudio.
    ¿Cómo recordarán nuestros nietos a sus profesores?

    ResponderEliminar
  3. otra ves que buen tema, quiero decirte que la peor experiencia de rasismo, discriminación y estupidez hacia un niño con discapacidad la he vivido con un maestro de primaria, son pateticos, no todos pero por lo menos los 2 con los que trabaje este año no tienen nombre.
    gracias

    ResponderEliminar